¿Qué es Segura de la Sierra? Muchas historias concentradas en poco espacio: uno de los castillos mejor conservados y con más importancia en la provincia con más fortalezas de España, una plaza de toros con uso desde la Edad Media, unos baños árabes con diez siglos de historia, unas vistas increíbles… Una localidad cuyo núcleo principal cuenta con menos de 300 habitantes, pero en el que cada rincón es un tesoro. Eso es Segura de la Sierra. Por algo está incluida desde muy temprano entre los pueblos más bonitos de España. ¿Sientes curiosidad por lo que puedes encontrar? Pues sigue leyendo.
Segura es un ‘nido de águilas’, un pueblo blanco de calles estrechas, con un entramado laberíntico y medieval, encajado en una montaña a la sombra de un castillo. Un lugar casi inaccesible, que se divisa desde muchos kilómetros a la redonda y al que cuesta subir, incluso en coche.
Se trata de un pueblo de frontera, una plaza fuerte que sirvió de retaguardia durante siglos ante la cercanía del reino nazarí y donde se asentó una de las órdenes militares más famosas del medievo: la Orden de Santiago.
También es un pueblo señorial, con ilustres e históricos paisanos; y medieval, donde la muralla que en su día le protegió sigue vigente y se adapta a los nuevos tiempos.
Un pueblo de postal, protegido por la UNESCO, que fue declarado en 1972 como Conjunto Histórico-Artístico.
Un pueblo, al fin y al cabo, donde te sentirás en otra época. Dónde más que ver, lo ideal es que lo disfrutes, te pierdas por sus calles, aproveches sus numerosos miradores y saborees sus increíbles vistas o su no menos espectacular gastronomía. Una localidad pequeña, pero en la que bien puedes echar un día entero. O más.
Y que también está rodeada de otras bellezas. Por algo está enclavada y es cabeza visible de una se las sierras más bonitas de Andalucía, la Sierra de Segura.

Top 5 – Lo mejor de Segura
No es fácil decidir qué ver de Segura de la Sierra, es tan pequeño que con un paseo lo verás todo. Y, por lógica, lo normal es dejar el coche en el parking que hay en la entrada principal y perderte en la localidad o ir directo hasta el parking del Castillo y, tras ver éste, empezar a bajar. Como decía antes, pese a su corta extensión, es una localidad que da para mucho y que tiene hasta donde elegir.
Castillo de Segura de Segura de la Sierra
Y en la que, pese a ello, el Castillo que la corona es el rey.
Tiene hasta su propia leyenda. Como señalan los mismos paneles del castillo, Abderramán calificó la fortaleza de «inaccesible como el nido de un águila en la empinada roca». En realidad, el castillo de Segura de la Sierra es posterior, de época almohade, aunque se construyó donde antes se erigía una fortaleza que pervivía con modificaciones desde la dominación romana. Y que, dado su inaccesibilidad y cercanía con la frontera del reino nazarí, tras la conquista cristiana pasó a manos de la Orden de Santiago, que lo transformó en lo que hoy es para hacerlo su principal base de operaciones. En ese tiempo fue una plaza importante y en la última fase de la reconquista, finales del siglo XV, se convirtió en la residencia del Gran Maestre de la Orden.
Por ello alberga el Centro de Interpretación Histórica de la Orden de Santiago, en el uno que se puede ambientar de cómo era en el medievo, además de poder visitar el Patio de Armas, el baño árabe, la capilla, las almenas…
Y en una localidad que, por su situación, es un mirador continuo, el castillo se confirma como el mejor lugar para divisar toda esa belleza natural que le rodea.
Baños Árabes
Resulta curioso que se hayan conservado pese a no ser una de las últimas zonas que cerraron la Reconquista. Y que hayan llegado tan bien hasta nuestros días. De hecho, este hammam es el único que pervive en la provincia de Jaén aparte del de la capital.
Los Baños Árabes de Segura de la Sierra fueron restaurados en 1971, ya que hasta entonces se usaban como vivienda. Y se componen de tres naves correspondientes a las salas fría, templada y caliente. Con espacios a los lados acotados por doble arco de herradura y bóveda de cañón.
Están situados en pleno casco urbano, por debajo de la Iglesia de Nuestra Señora del Collado y con entrada en la calle Caballeros Santiaguistas.

Plaza de toros
Si no sabes dónde está y te la encuentras caminando por el pueblo o camino del castillo te preguntarás qué es. Difícilmente asociarás ese pequeño cuadrado, con apenas dos líneas de asientos en su mayor parte, con una plaza de toros. Más aún si, como yo, está en obras y tiene la pared que da al barranco derribada.
No sólo es una plaza peculiar sino histórica. No en vano, fue plaza de armas y, según señalan, en ese lugar se alancearon toros desde la Edad Media.
De ella me sorprendió su forma y también el poco aforo que podía acoger, aunque luego busqué fotos y vi que el público se sitúa también a lo largo de la falda del cerro que hay al lado.
Pero más me llamaron la atención los carteles taurinos que hay en la puerta. No soy un entendido en la materia, pero tampoco hay que serlo para que te suenen algunos de los nombres de los que han toreado ahí en los últimos años, habituales de plazas de Primera. Tal vez sea por el hecho de poder hacerlo en un lugar tan especial…

Mirador de Jorge Manrique
Junto a la Puerta Nueva y frente al Ayuntamiento nos encontramos una de las imágenes icónicas de la localidad, la del poeta medieval Jorge Manrique como primer término de un mirador en el que se domina toda la llanura jiennense.
Se dice que el insigne autor de las Coplas a la Muerte de su Padre nació aquí, aunque en ese aspecto hay debate y no está del todo claro. Sí lo está que vivió de niño y, posiblemente, compusiera en Segura de la Sierra algunos de sus mejores poemas, ya que su padre fue comendador de la Orden de Santiago en Segura.
Iglesia de Nuestra Señora del Collado
Aparte del Castillo, la iglesia es el otro gran edificio de Segura. Se construyó en el Siglo XVI donde estaba el antiguo templo románico, pero como un gran número de iglesias en la provincia, fue destruida por los franceses en la Guerra de la Independencia y tuvo que ser reconstruida poco después. Posteriormente, también sería incendiada durante la Guerra Civil.
Una de sus portadas presenta un escudo con la Cruz de Santiago y su principal joya es la Virgen de la Peña, de origen gótico y posiblemente del siglo XIV. Procede de un monasterio franciscano que había en la vecina Orcera.

Qué más ver (y hacer) en Segura de la Sierra
Segura de la Sierra ofrece más alicientes aparte de disfrutar de un castillo y unos baños árabes medievales, una histórica plaza de toros o unas vistas preciosas, por algo tanto la localidad merece al menos echar unas horas o un día disfrutando de ella como sus alrededores varias jornadas.
Sus fuentes
Fuente Imperial de Carlos I. Frente a la Iglesia podemos encontrar una imponente fuente de 1517, que luce un escudo bicéfalo del emperador Carlos V. Hay quien llama la atención sobre su parecido con una fuente situada en la Puerta de la Justicia de la Alhambra.
Fuente del Baño Moro. Situada junto a los baños árabes y que se abastecía del mismo manantial que estos.
Fuente Morena. Incrustada en un muro que está en la calle principal que atraviesa la localidad.

Muralla y puertas: Puerta Nueva, Catena, Gontar y Orcera
Conserva muchos tramos del recinto amurallado que tuvo en su día, especialmente el que delimita la parte baja del pueblo; y varias torres. También algunas de las puertas de acceso a ese recinto, varias de las cuales mantienen su uso.
Es el caso de la Puerta Nueva, que da acceso a la ‘calle principal’ por la que se llega al Ayuntamiento y al mirador de Jorge Manrique, nada más cruzarla; por esa calle se pasa junto a la Iglesia, a dos de las fuentes principales, al pequeño parque…
La otra puerta importante que sigue en pie es la Puerta Catena, cercana a los baños árabes y que está coronada por una torre. Está junto a una de las pocas zonas de aparcamiento que ofrece la localidad.
Las otras dos puertas de las que apenas quedan algunos vestigios son la Puerta de Gontar, que estaba en la torre que esta adosada a la Plaza de Toros; y la Puerta de Orcera, a la que se llega siguiendo la calle que da a la Puerta Catena.
Sus torres
No sólo puertas, también hay muchas torres que han pervivido en el recinto amurallado y en la zona exterior. De estas últimas la mejor conservada es la Torre del Agua, apenas modificada desde época islámica y a la que se puede acceder desde el parking del castillo.
En cuanto a la Torre de las Eras se puede ver cerca de la plaza de toros y camino al propio castillo, aunque se encuentra más deteriorada.
Asimismo, desde los miradores y especialmente desde el castillo se puede contemplar parte de la red de fortalezas y atalayas establecida por los musulmanes para defender el territorio en los alrededores.
Ayuntamiento de Segura de la Sierra
Situado junto a Puerta Nueva y frente al Mirador de Jorge Manrique. El edificio que lo alberga fue un Colegio Jesuita y tiene una portada plateresca renacentista del siglo XVI. Está unido a un torreón de la muralla y a la mencionada Puerta Nueva, que arranca de su esquina.
Iglesia de los Jesuitas
Adosada a la Iglesia, justo debajo de ella. Es un edificio del siglo XVI, que se estructura en planta de cruz latina y ha sido remodelada recientemente para que acoja exposiciones y se use como salón de actos.
Casa de Jorge Manrique
Muy cercana a la iglesia parroquial. Se trata de un edificio señorial del siglo XVI coronado con un escudo de armas de la casa materna de Jorge Manrique, los Figueroa, y la Cruz de Santiago por el comendador Rodrigo Manrique, padre del poeta. Muy remodelada. De hecho, cuando fui, su puerta dejaba muestras de una obra actual, aunque no estoy seguro de que fuera de la propia casa.
Pozo de nieve
Subiendo desde la plaza de toros y cerca de la Torre de las Eras se conserva esta construcción, que se usaba para almacenar nieve y agua durante el invierno y usarla en época estival.
Lavadero de Gontar
Visto desde arriba parece una ermita, pero es un lavadero muy bien conservado y que se encuentra a la salida de la localidad en dirección a Orcera y Santiago Pontones. Junto a los restos de la Puerta de Gontar. Se abastecía del manantial del mismo nombre.
Mirador de Peñalta
Justo antes de la entrada principal al pueblo se encuentra este mirador, desde el que se puede observar gran parte de la sierra de Segura y, especialmente, el imponente Yelmo, la cima más alta de la zona, de 1.809 metros de altura, que tiene enfrente.

Tapea, estás en Jaén
Lo he dejado para el final, pero bien puede ser el inicio o un punto intermedio. Como en gran parte de Andalucía Oriental, Jaén es famosa por sus tapas y Segura de la Sierra no se queda atrás. Pese a ser una localidad pequeña cuenta con varios bares y restaurantes.
Y aún hay más: paseando por Segura te vas a encontrar preciosos rincones, calles llenas de flores, alguna casa cueva o miradores en mitad de las calles a modo de balcón (no sólo los antes señalados).
Instagram, lo más fotografiado
Segura se ve desde la distancia y cuando miras hasta donde tienes que subir… te da algo de vértigo.
La imagen de un pequeño reducto en lo alto de una montaña domina el paisaje y eso es precisamente la fotografía que más se repite de esta localidad serrana.
El Castillo de Segura de la Sierra es uno de los principales reclamos del pueblo, de ahí que sea lo que más aparezca reflejado, pero también la propia localidad vista desde la distancia, con la fortaleza coronándola.
La imagen de Jorge Manrique en su mirador es otro de los iconos de la localidad, ya sea con el mar de olivos de fondo o sólo junto a la Puerta Nueva.

Y aunque no está propiamente en el pueblo, justo enfrente encontramos el otro gran referente de la Sierra de Segura: El Yelmo. Precisamente da nombre a uno de los festivales aéreos más conocidos en el mundo y que suele celebrarse a mediados de junio.
Cosas que deberías saber antes de ir y que te pueden valer
Si tu idea es recorrer el pueblo, aparca en la entrada, está la oficina de información -aunque a veces se traslada y te dirige al Castillo-; y justo al lado tienes en un cartel el mapa con todo lo que puedes visitar, que siempre puedes capturar con tu smartphone.
- La opción alternativa es ver el castillo primero, dejar el coche en el parking de éste e ir bajando, aunque me quedaría con la primera.
- Tanto en el mapa como en turismo te ofrecen una Ruta Monumental que pasa por todos los lugares antes reseñados, aparte de por varios miradores.
- De todo lo que hay en el pueblo, sólo el Castillo de Segura de la Sierra requiere entrada. A día de hoy el precio es de 4 euros y está abierto de miércoles a domingo.

- Ten en cuenta que te vas a encontrar con muchas cuestas, es un pueblo pequeño, pero encaramado en la montaña y con un entramado de calles laberíntico. No obstante, hay una calle que te permite atravesar el pueblo con el coche sin ninguna pérdida y te lleva al castillo.
- Cerca de los lavaderos de Gontar, en la salida de Segura hacia la sierra, encuentras la zona recreativa del mismo nombre, en la que puedes encontrar un pequeño merendero, la piscina municipal, con una estupenda terraza de verano, y una pista de tenis.
- Si quieres hacer coincidir tu visita con alguna de las festividades de la localidad habría que destacar, en el mes de abril, las Jornadas Manriqueñas que se celebran cada dos años. Éstas, aparte de un mercado medieval, acogen todo tipo de actos culturales, talleres, conferencias, exhibiciones…
- La principal fiesta local llega en octubre con motivo de la Virgen del Pilar. Ahí, cuando la pandemia lo permite, se celebran festejos religiosos en torno a la patrona, bailes típicos, corridas de toros y suelta de vaquillas, competiciones de bolos serranos….
- Pero si hay una cita que ha puesto a Segura de la Sierra en el mapa internacional ésa es el Festival Internacional del Aire “El Yelmo”, uno de los eventos más importantes del mundo dedicados al vuelo libre, que a principios o mediados de junio reúne en esta localidad a algunos de los mejores pilotos de parapente y paramotor del mundo. Todo lo que se organiza en torno a él es una auténtica fiesta y ver a los pilotos volando en torno a El Yelmo, todo un espectáculo.
Datos básicos
Cómo llegar a Segura de la Sierra: No es un lugar fácil de llegar sin vehículo propio. Las ciudades importantes que tiene más cerca son Úbeda y Baeza, a unos 100 kilómetros, o Valdepeñas, en Ciudad Real, a poco más. Desde cualquiera de ellas se puede llegar. También desde la capital jienense hay autobuses hasta esta localidad. Más conexiones tiene con la propia comarca, como destaca el Ayuntamiento segureño.
Oficina de turismo: La oficina está situada junto al parking que hay a la entrada principal del municipio. Aunque a veces el punto de información se traslada al Castillo. El horario de éste es de 10:30 a 14:00 y de 17:00 a 20:30h, de miércoles a domingo.
Parkings: No es una localidad fácil para aparcar dado que conserva el entramado medieval de sus calles, en su mayoría muy estrechas para que entren coches, o escalonadas. Pese a ello, hay habilitadas varias zonas de aparcamiento. Una está a la izquierda de la entrada principal, que es donde también se sitúa la Oficina de Turismo y el mapa de la localidad. Otra junto a la puerta de Catena. Y otra en el inicio de la subida al castillo.

Mejor época para ir: El cualquier lugar del sur, el verano nunca es la mejor época, aunque en zona de sierra eso se puede matizar. El invierno, cuando en ocasiones se producen nevadas, tal vez tampoco sea la ideal. Otoño y especialmente primavera son las mejores estaciones para disfrutar de Segura y de la sierra que le rodea.
Dónde dormir: Segura de la Sierra cuenta con varias opciones de casas rurales y apartamentos turísticos. Tanto en la localidad propiamente dicha como en alguna de sus aldeas. Y dos campings, El Robledo, en la Carretera de El Yelmo, y Garrote Gordo, en la Carretera de La Toba.
Dónde comer: Al igual que alojamientos, hay varios bares, cafeterías y restaurantes diseminados a lo largo de la localidad y en la pedanía de Cortijos Nuevos. Los que se encuentran en la propia Segura de la Sierra se agrupan a la entrada y en las cercanías de la Iglesia de Nuestra Señora del Collado.
Un poco de historia: Sobre un monte que los griegos llamaron Orospeda se erigió lo que hoy es Segura de la Sierra, que según varias fuentes acogió a la fenicia Tavara, a la que los griegos denominaron Segisa, Castrum Altum los romanos y Saqura (villa segura) los musulmanes. Aunque una atalaya romana dio fe de su importancia como lugar de paso, fueron los árabes los que la fortificaron en el siglo VIII y la convertirían en inexpugnable -ya saben lo que supuestamente dijo Abderramán…-. su importancia no mermó con la reconquista, pues fue zona fronteriza con el reino nazarí y de vital importancia para la Orden de Santiago, que hizo de ella durante unos años su principal encomienda.
Pero es que, incluso, la unificación de los territorios cristianos no mermó su importancia en la zona y en el siglo XVIII, Fernando VI la designó Provincia Marítima, dado que a través del Segura y el Guadalquivir abastecía con su madera a la mayor parte del sur de España.
Hoy día es cabeza visible de una de las sierras menos conocidas de Andalucía y, a su vez, más vírgenes.
Qué ver cerca de Segura de la Sierra (a menos de 15 km)
Hablar de los alrededores de Segura es hablar de sus pedanías (12 de ellas habitadas), de la vecina Orcera, su localidad más cercana, y de Benatae, el pueblo más pequeño de la comarca. Pero realmente es hablar de sierra, de montaña, de paisajes, lagunas y de rutas de senderismo.
En estas últimas, Segura de la Sierra forma parte de las tres primeras etapas del sendero Bosques del Sur, esa Gran Ruta de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas que las recorre al completo. Son 478 kilómetros señalizados, divididos en 21 etapas y 11 derivaciones. La primera etapa partiría del Área Recreativa Peña del Olivar, en el término municipal de Siles, y llega a la propia Segura de la Sierra, pasando por los restos del pequeño castillo de Puentehonda; la segunda etapa parte de Segura y llega al Refugio de El Campillo; y la tercera parte de éste hasta alcanzar ese otro pueblo enclavado en la cumbre y de visita obligada que es Hornos de Segura, con sus vistas privilegiadas al pantano de El Tranco.
Precisamente, de ese refugio en el que finalizaba la segunda etapa parte la pista forestal que sube a la cumbre de El Yelmo, una de las rutas más demandadas.

Otra que habría que destacar es la que lleva a la laguna de La Hueta, una pequeña laguna de montaña localizada entre pinos que, incluso en verano con poca agua, me maravilló.
O alguna de las rutas que tienen al río Madera, que nace en Segura, como protagonista. O a los Huecos de Bañares, un precioso valle de altura.
Como ven, Segura de la Sierra es como un perfume, una sugestiva fragancia contenida en un pequeño frasco. Y a la que una vez en la vida merece la pena visitar.
Y si no, al menos, la sierra que le da nombre. No tiene la fama de la vecina Cazorla y eso, tal vez, la hace más deseada.
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